Recuentos

1998

¡Cuánto te debo, vida!
¡Cuánto te debo!

Por los años y caminos recorridos,
por todo lo que me han querido,
por toda la belleza que he admirado,
por aquellos bellos ojos
nunca jamás olvidados.

Por el gran amor de mi vida,
por mis hijos tan queridos.
por eso y por mucho más,
te salgo debiendo, vida.

Corazón, tú sabes mejor, mi vida,
mejor que nadie lo sabes.

Quise mucho y me quisieron;
y siempre vuelven a mí,
aquellos sueños tardíos,
que trajeron la alegría;
y también los gratos recuerdos,
y con ellos la nostalgia
de aquellos viejos amores
que no mató la distancia.

Por todo eso y por mucho más,
te salgo debiendo, vida.
¡vida, cuánto te debo!

Odilia Cantú de Páder