Positivo

1999

Piensa que eres como un río,
manso, tibio, dulce.

Que eres como los trigales verdes,
que se mecían con el viento,
como la nieve en invierno;
como las flores blancas
y amarillas en el estío,
como las tardes largas y hermosas,
de mi fantasía.

Cuando sientas una honda tristeza,
cuando no tengas ni sueños,
ni una amistad, y te sientas solo:
mira a los cielos;
escucha el silencio,
respira el viento, moja tu cara con la luz,
y el rocío de un amanecer.

Y camina, camina...
persigue sin tregua una ilusión,
un sueño; y ya no tengas miedo,
que al final del camino
te estará esperando
con los brazos abiertos,
nuestro ser supremo
con su gran verdad.

Te juro que sí te quiero. Créelo.