Diciembre 20 del 2000
Lo poquito que queda de mí,
¡es para quererte tanto!...
y si no fuera
porque me mata el llanto,
diría que estoy muriendo por ti.
Muriendo por verte;
y sin poder en mis brazos tenerte;
es ésta la agonía, el pecado, la angustia
que estoy pagando por quererte.
Y ahora estoy muriendo sin ti.
Por eso, te regalo, te entrego
lo poquito que queda de mí.