Mal amor

1999

Ella me dijo con el corazón dolido:
amiga: escríbeme unos versos
para el hombre mal querido,
que se ha ido muchas veces
y otras tantas han venido,
sólo para dejar en mi alma
un clavo ardiente metido.

Por su traición tan amarga
a este pobre corazón herido,
ruega a tu Dios querido
no volverlo a ver jamás
en mi camino metido.

¡Qué tristeza tan grande
quererlo y haberlo perdido!
dile, amiga, cuánto me duele
el haberlo conocido.

Amiga, me dijo:
pídele a tu Dios querido
para que yo pueda olvidar
este amor, tan mal correspondido.

Una traición así,
se paga con gran castigo.