Dos años

Se fue y con él se fue,
Lo mejor de mi vida.
y lo que tenía yo por corazón,
se volvió una inmensa herida
que aún lloro de dolor.

Ya no tengo
quien mitigue
mi largo caminar.

¡Me hace tanta falta!
y no está
para consolar
mi rosario de penas,
y seque mis lágrimas
y no permita
que vuelva a llorar.
se fue
y con él se fue,
la mitad de mi vida.

Dame fuerza Señor,
para recordarlo
y seguir con mi vida.

Dame la esperanza
de algún día,
seguir su huella,
no me quites la ilusión, oh Dios
de mirarlo cada día, cada noche,
todos los días
en todas las estrellas.