Julio 8 de 1998
Como una golondrina
remontarás el vuelo
para encontrar un amor y otro cielo,
allá, al otro lado del mar,
mi golondrina.
Pero cuéntales, mi chiquita,
que acá, de este lado del mundo,
se quedó un corazón que palpita
y llora, y te quiere mucho,
mi muñequita.
Es el corazón de tu abuelita
que te adora con toda su alma,
desde que eras así de pequeñita.